Quiero un Hijo...

Quiero tener un hijo, un hijo con grandes ojos. Quiero un hijo permanente del mundo, un hijo dueño de su propio tiempo. Un hijo que sea buen heredero de este mundo de futuro incierto y que no llore cuando no concilie el sueño. Quiero tener un hijo, uno con un corazón grande y con apetito pequeño. Hoy se ha hecho tarde, hay poca luz, ya no veo. Necesito un hijo que me abra la mirada, necesito un salvavidas, nuevos anteojos o un ángel de la guarda. Necesito un hijo que me devuelva a mi camino; yo le daría toda mi vida y él llenaría de alegría mi destino. ¿Que hora será? – Creo que ya es tarde y hay que llegar a casa - ¡Anocheció más temprano hoy! - El tiempo, - ¡La oportunidad para dar vida se acaba! ¡Hay que apresurarse entonces! Hay que adelantarse y tener hijos, antes de que caiga la madrugada y nos contagiemos todos de soledad y nos quedemos incompletos, en la nada, en la amarga oscuridad....

Ayer...

...Comencé a correr como si corriendo sin parar se fuese a gastar el dolor que llevaba por dentro, como sin con cada paso dejara atrás un poco de ese peso que no me dejaba respirar. 

El cielo estaba cubierto de nubes y el frío golpeaba mis manos haciéndolas sangrar; los árboles no tenían hojas y el césped era de color amarillo como si se hubiese quemado; el invierno hacia peor mi tristeza.

No sabía adonde ir, solo sabia que no podía detenerme, pues en el momento que lo hiciera recuperaría la conciencia de mi dolor.

¡Que confusión! que terrible es tener un problema y no saber donde buscar la solución, donde encontrar respuestas.

Miras al cielo esperando ver una señal o te volteas rápidamente esperando agarrar desprevenido a tu ángel guardián, pero no los ves y te sientes con mas ganas de correr como si en algún momento del camino los fueras a encontrar.

Te sientes cansado pero ello no mitiga tu dolor.

Quisiera encontrar algo que me haga perder la conciencia, que me aisle de la realidad.

Si por un golpe de suerte olvidara todo mi pasado y tuviera la oportunidad de comenzar de cero... pero también olvidaría los momentos alegres y a las personas que me han querido.

Corriendo y corriendo paso por el lado de algunas personas que sonríen, cual será la razón?, quizás ellos en algún momento también tuvieron problemas, como los habrán superado?

Me avergüenza reconocer que he pensado en soluciones drásticas, mi mente de la cual me sentía orgulloso ahora esta nublada, se que en alguna parte esta la respuesta pero no la encuentro.

Sigo corriendo, mis energías comienzan a agotarse, no puedo detenerme, no puedo!!! necesito continuar hasta que en algún momento me de cuenta de que he olvidado porque comencé a correr.

Me siento abandonado, todos lucen indiferentes al dolor ajeno... pero ellos no saben que sufro. En algún momento alguien se dará cuenta que lloro? me detendrán para ayudarme o para ofrecerme ese abrazo que necesito tanto?

Pero me doy cuenta, la solución no esta en ellos, esta en mi, tengo que encontrarla...

Me pregunto: que pensaré en el futuro cuando recuerde esto?

Lo inevitable llega, debo detenerme y al hacerlo me doy cuenta que el dolor sigue ahí y ahora tengo que emprender el camino de regreso, cansada y aun dolida, pero, finalmente no tengo que hacerlo, pues lo he imaginado todo y al volver a la realidad...

Me doy cuenta que el sol ha salido.

Se fue por un amor

Estoy en un sueño que no puedo controlar
Y es así porque ya me pasó
Caigo de un cielo de sirenas y coral
Y ella no está
Se fué por un amor

Entre delfines voy buseando la ilusión
De mar salado desvordado por llorar
Algunas noches me despierta el corazón
Me encuentro en llamas de dolor...

Es este llanto que no puedo detener
Y es así porque èl se la llevo.
Caigo en un suelo de palomas y alquitran
Y ella no está...
Se fué por un amor...

Entre misiles voy buscando una razón
De sabia nueva destrozada por locos
Algunas noches me revienta el corazón
De tantas llamas de dolor.

Y pasa, pasa la vida pasa...
Se quema el corazón
Se muere entre los dos.

Odio

¿No suena hasta bello?
Aquí entre mis brazos
y entre mis piernas
Odio, tu,
para disfrutar
Para empujar las sábanas
Para encender el coche
Para tragar eslabones
Como el aire, el odio
sin tiempo, ni lugar

Me hablas de amor..
me dices que no es tan malo
¿Y quien habló de maldad?
¿Y quien habló de sufrimiento, tu?
Yo no lo hice... yo solo odio
porque es más fácil que amar
lo tornaron más fácil que amar
lo vendieron en prácticos paquetes
que podía comprar...
Barato odio, de caja rápida
un solo artículo
y no excede el límite de mi cuchillo de plástico.
Odio que esconde y se esconde
y bebe tus manos...

Pasa ya, puerta abierta, tu...

Te ignoraré en un rincón

el que elijas...

Porque no te odio... ¿no es terrible?

¡Es fabuloso! Ellos son importantes

para mí, ¡cuanto los odio!

Dijo un imbécil un día

que en la calle lo gritaria:

"Los quiero", imbécil poeta

sin rumbo ni vitaminas...

aunque fuera una locura

dijo que lo haría...

Yo te digo tu que en las calles

de carne me cebaria...

"Cuanto los odio!" mi esfinter

sin trampas les gritaria...

si hablar pudiera..

Otra locura, pero lo haría...

Odio con café y huevos

y pan microondeado y veneno

de pantallas olvidadas.

De centeno...

Dicen que tiene fibra...

pero ya no les creo..

Ni a los panes ni a los huevos

ni al café ni a la sidra...

Solo creo en mi propio odio

¡tan real y tan sereno!

Tan tangible como el peso

de racimos de facturas...

tan visible como labios diciendo tonterias

detras de una armadura...

Odio, suena hermoso, tu...

aunque lo olvides, y no creas

Es hermoso...

Te odio por ello...

Comienzo a odiarte.

Eso es bueno...

Al perderte.....

Al perderte yo a ti
tù y yo hemos perdido.

Yo porque tù eras
lo que yo mas amaba.
Y tù porque yo era el que mas te amaba...

Pero de nosotros dos
tù pierdes màs que yo;
Porque yo podre amar a otras como te amaba a ti,
Pero a ti no te amaran como te amaba yo.