Ha sido un triunfo.
Voy a remarcarlo: gran éxito.
Es difícil exagerar mi satisfacción.
Hacemos lo que debemos,
porque podemos.
Por el bien de todos nosotros,
excepto los que están muertos.

Pero no tiene sentido llorar por cada error,
Tan solo sigue intentándolo hasta que se te acabe la torta.
Y termines la Ciencia.
Y hagas una pistola genial.
Para aquellos que siguen vivos.

Ni siquiera estoy enfadado.
Te soy sincero de verdad.
Incluso tras romperme el corazón y matarme...
... y partirme en pedazos.
Y lanzar cada pedazo en el fuego.
Mientras ardían me dolia...
¡porque era feliz por ti!

Ahora esos datos hacen una bonita linea.
Y no estoy en beta. Me recupere a tiempo.
Así que estoy contento. Me quemé...
Piensa en todas las cosas que aprendimos
para aquellos que siguen vivos...

Adelántate, ve y abandóname,
creo que prefiero quedarme aquí, solo.
Puede que encuentres a alguien que te ayude.
Tal vez tu amante. Eso era un chiste. Ha ha.
Lo dudo.
De todas formas, esta torta es genial.
Es tan deliciosa y jugosa.

Mírame, sigo hablando cuando hay Ciencia que hacer.
Cuando miro ahí fuera, me alegro de no ser tú.
Tengo experimentos que probar e investigaciones que realizar...
... en aquellos que siguen vivos.

Y créeme que sigo vivo.
Estoy haciendo Ciencia y sigo vivo.
Me siento fantástico y sigo vivo.
Y mientras mueras yo seguiré vivo.
Y cuando mueras yo seguiré vivo.
Sigo vivo.

Entre nostalgia y nostalgia
entre tu vida y la mía
entre la noche y el alba
se van pasando los días.

Quién no recuerda esa edad
llegados los dieciséis
Cuando queremos tener
Algunos años de más.

Y quién no quiere ocultar
un poco el tiempo de ayer
cuando se empieza a encontrar
alguna arruga en su piel.

Veinte y tres años
nada más son media vida
Veinte y tres años
que se van con tanta prisa.

Treinta y tres años
de querer a quien lo pida
Treinta y tres años
como usted quien lo diría.

A veces miro hacia atrás
con la nostalgia que da
el recordar esa edad
cuando se juega a ganar.

Y hoy si quiero apostar
me toca tanto perder
Y es que el amor tiene edad
aunque no lo quiera usted.

Treinta y tres años
nada más son media vida
Treinta y tres años
que se van con tanta prisa.

Treinta y tres años
de querer a quien lo pida
Treinta y ocho años
como yo quien lo diría.