viernes, 12 de noviembre de 2010

Tu palabra

Tu palabra sólo trajo oscuridad, y nuestras risas lejanas se van perdiendo ya en mi mente.

 Mis ojos no se volverán a posar en dominios ajenos. Los suaves puñales que clavaste en mí son mas que suficientes como para arriesgarme a que alguien mas lo haga.

Letras que destilan hipocresía, serán tu banquete, y sobre la sopa flotará la última carcajada.

Quedó bella la noche cuando arranqué los velos de mis ojos. Hoy me alumbra la dulce luz de las estrellas.

La sombría gruta no volverá a acogerme. No quiero dormir sobre frías piedras repletas de palabras.

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